revistasoyrock.com.ar - Días distintos, la fabulosa trilogía de fin de siglo de Andrés Calamaro









Search Preview

Días distintos, la fabulosa trilogía de fin de siglo de Andrés Calamaro – Revista Soy Rock

revistasoyrock.com.ar
Revista Soy Rock | El medio 360º de cultura rock.
.com.ar > revistasoyrock.com.ar

SEO audit: Content analysis

Language Error! No language localisation is found.
Title Días distintos, la fabulosa trilogía de fin de siglo de Andrés Calamaro – Revista Soy Rock
Text / HTML ratio 40 %
Frame Excellent! The website does not use iFrame solutions.
Flash Excellent! The website does not have any flash contents.
Keywords cloud de en la el del se con lo para las Calamaro una Andrés su al los era había canciones El
Keywords consistency
Keyword Content Title Description Headings
de 76
en 57
la 53
el 35
del 26
se 25
Headings
H1 H2 H3 H4 H5 H6
1 0 4 2 0 0
Images We found 5 images on this web page.

SEO Keywords (Single)

Keyword Occurrence Density
de 76 3.80 %
en 57 2.85 %
la 53 2.65 %
el 35 1.75 %
del 26 1.30 %
se 25 1.25 %
con 22 1.10 %
lo 19 0.95 %
para 17 0.85 %
las 15 0.75 %
Calamaro 14 0.70 %
una 14 0.70 %
Andrés 13 0.65 %
su 12 0.60 %
al 11 0.55 %
los 11 0.55 %
era 11 0.55 %
había 10 0.50 %
canciones 10 0.50 %
El 9 0.45 %

SEO Keywords (Two Word)

Keyword Occurrence Density
de la 12 0.60 %
lo que 11 0.55 %
en el 11 0.55 %
en la 9 0.45 %
que se 7 0.35 %
no se 6 0.30 %
y el 6 0.30 %
de Andrés 5 0.25 %
era un 5 0.25 %
fin de 4 0.20 %
de siglo 4 0.20 %
septiembre 2018 4 0.20 %
Honestidad Brutal 4 0.20 %
la música 4 0.20 %
en las 4 0.20 %
se había 4 0.20 %
la Argentina 3 0.15 %
Walter Lezcano 3 0.15 %
a su 3 0.15 %
en un 3 0.15 %

SEO Keywords (Three Word)

Keyword Occurrence Density Possible Spam
fin de siglo 4 0.20 % No
en ese momento 3 0.15 % No
distintos la fabulosa 3 0.15 % No
lo que se 3 0.15 % No
siglo de Andrés 3 0.15 % No
de fin de 3 0.15 % No
trilogía de fin 3 0.15 % No
fabulosa trilogía de 3 0.15 % No
la fabulosa trilogía 3 0.15 % No
de siglo de 3 0.15 % No
con las drogas 2 0.10 % No
Suciedad Honestidad Brutal 2 0.10 % No
septiembre 2018 5 2 0.10 % No
en el que 2 0.10 % No
al alcance de 2 0.10 % No
alcance de la 2 0.10 % No
de la mano 2 0.10 % No
se había hecho 2 0.10 % No
en el estudio 2 0.10 % No
las canciones que 2 0.10 % No

SEO Keywords (Four Word)

Keyword Occurrence Density Possible Spam
distintos la fabulosa trilogía 3 0.15 % No
fin de siglo de 3 0.15 % No
trilogía de fin de 3 0.15 % No
fabulosa trilogía de fin 3 0.15 % No
la fabulosa trilogía de 3 0.15 % No
de siglo de Andrés 3 0.15 % No
de fin de siglo 3 0.15 % No
“Días distintos la fabulosa 2 0.10 % No
tanto de nuestras novedades 2 0.10 % No
Alta Suciedad Honestidad Brutal 2 0.10 % No
relación con las drogas 2 0.10 % No
estar al tanto de 2 0.10 % No
al tanto de nuestras 2 0.10 % No
al alcance de la 2 0.10 % No
siglo de Andrés Calamaro” 2 0.10 % No
las canciones que se 2 0.10 % No
Scornik se los llevó 1 0.05 % No
Cuino Scornik se los 1 0.05 % No
su amigo Cuino Scornik 1 0.05 % No
amigo Cuino Scornik se 1 0.05 % No

Internal links in - revistasoyrock.com.ar

Entrevistas
Entrevistas – Revista Soy Rock
3X1
3X1 – Revista Soy Rock
Salgan al Sol
Salgan al Sol – Revista Soy Rock
Rock Shoot
Rock Shoot – Revista Soy Rock
Noticias
Noticias – Revista Soy Rock
Pintó
Pintó – Revista Soy Rock
Discos
Discos – Revista Soy Rock
Contacto
Contacto – Revista Soy Rock
Publicarán un recital de David Bowie en Glastonbury
Publicarán un recital de David Bowie en Glastonbury – Revista Soy Rock
Falleció el guitarrista Daniel Telis
Falleció el guitarrista Daniel Telis – Revista Soy Rock
Juanchi Baleirón: “Hace 15 años volvimos a creer ciegamente en Los Pericos”
Juanchi Baleirón: “Hace 15 años volvimos a creer ciegamente en Los Pericos” – Revista Soy Rock
Bruce Springsteen tocó por sorpresa en un recital de Social Distortion
Bruce Springsteen tocó por sorpresa en un recital de Social Distortion – Revista Soy Rock
Led Zeppelin celebra sus 50 años con un disco de entrevistas
Led Zeppelin celebra sus 50 años con un disco de entrevistas – Revista Soy Rock
Eddie Vedder y Johnny Marr de The Smiths tocaron juntos
Eddie Vedder y Johnny Marr de The Smiths tocaron juntos – Revista Soy Rock
Metallica y un show que no dejó dormir a toda una ciudad
Metallica y un show que no dejó dormir a toda una ciudad – Revista Soy Rock
La Renga tocó por sorpresa en el Hard Rock Cafe
La Renga tocó por sorpresa en el Hard Rock Cafe – Revista Soy Rock
“El Ruiseñor, el Amor y la Muerte”, de Indio Solari
“El Ruiseñor, el Amor y la Muerte”, de Indio Solari – Revista Soy Rock
5 canciones para conocer a Flogging Molly
5 canciones para conocer a Flogging Molly – Revista Soy Rock
Karina K
Karina K – Revista Soy Rock
Planeta No
Planeta No – Revista Soy Rock
Desagüe Varela
Desagüe Varela – Revista Soy Rock
PUM
PUM – Revista Soy Rock
Se Va El Camello
Se Va El Camello – Revista Soy Rock
R.E.M y Thom Yorke juntos en una canción
R.E.M y Thom Yorke juntos en una canción – Revista Soy Rock
Franz Ferdinand: “Los cambios internos de la banda modificaron nuestro sonido”
Franz Ferdinand: “Los cambios internos de la banda modificaron nuestro sonido” – Revista Soy Rock
Andrés Calamaro al estilo Taxi Driver
Andrés Calamaro al estilo Taxi Driver – Revista Soy Rock
Las Pelotas, Massacre y El Kuelgue juntos en un homenaje a Sumo
Las Pelotas, Massacre y El Kuelgue juntos en un homenaje a Sumo – Revista Soy Rock
Lula Bertoldi: “La música que hacemos con Eruca Sativa aporta a la construcción y no a la destrucción”
Lula Bertoldi: “La música que hacemos con Eruca Sativa aporta a la construcción y no a la destrucción” – Revista Soy Rock
Ricardo Mollo pidió que haya más presencia femenina en los festivales de rock
Ricardo Mollo pidió que haya más presencia femenina en los festivales de rock – Revista Soy Rock
Cancelaron un show de Don Osvaldo en Mendoza
Cancelaron un show de Don Osvaldo en Mendoza – Revista Soy Rock
5 momentos en la historia de La Zimbabwe
5 momentos en la historia de La Zimbabwe – Revista Soy Rock
Carajo
Carajo – Revista Soy Rock
“Aztlán”, de Zoé
“Aztlán”, de Zoé – Revista Soy Rock
Días distintos, la fabulosa trilogía de fin de siglo de Andrés Calamaro
Días distintos, la fabulosa trilogía de fin de siglo de Andrés Calamaro – Revista Soy Rock
El Indio Solari quedó desligado de la tragedia de Olavarria y la causa está cerca de ir a juicio
El Indio Solari quedó desligado de la tragedia de Olavarria y la causa está cerca de ir a juicio – Revista Soy Rock
Satan Dealers: “Después de este show veremos como seguimos”
Satan Dealers: “Después de este show veremos como seguimos” – Revista Soy Rock
El Kuelgue en Obras
El Kuelgue en Obras – Revista Soy Rock
Especial #50YROCK: las 103 canciones fundamentales del rock argentino, votadas por los músicos
Especial #50YROCK: las 103 canciones fundamentales del rock argentino, votadas por los músicos – Revista Soy Rock
[email protected]
Email Protection | Cloudflare

Revistasoyrock.com.ar Spined HTML


Días distintos, la fabulosa trilogía de fin de siglo de Andrés Calamaro – Revista SoyWaddleToggle navigation Entrevistas 3X1 Salgan al SolWaddleShoot Noticias Pintó Discos Contacto × ¿QUÉ ESTÁS BUSCANDO? PINTÓ Días distintos, la fabulosa trilogía de fin de siglo de Andrés Calamaro El flamante libro escrito por Walter Lezcano rescata un momento único del artista y SoyWaddleadelanta por qué vale la pena leerlo 18 septiembre, 2018 Por Clara Sirvén ¿Cómo entender una canción? Para comprender qué nos quiso decir Fulano con esto hay que contextualizar todo: quién la escribe, por qué momento está pasando, dónde vive, cuál es su situación social, su estado civil, su nivel de drogas y de excesos. Esto hace Walter Lezcano con Andrés Calamaro y sus tres discos bisagra que salieron en 1997, 1999 y 2000: Alta Suciedad, Honestidad Brutal, El Salmón. Y lo plasma en “Días distintos, la fabulosa trilogía de fin de siglo de Andrés Calamaro”, recientemente editado por Gourmet Musical Ediciones. “Tres discos” es una manera incorrecta de referirse a esas obras. En total son 8 discos editados en tres veces.  Más de 150 canciones grabadas en un lapso breve para los tiempos convencionales de creación, pero en las que la situación social del país pasó por todo: descenso, fondo, estallido, revolución. “Días Distintos” recorre la historia de Calamaro en forma de ensayo. Con investigaciones,  contexto, con muchas declaraciones y testimonios de músicos, periodistas, con recopilaciones de entrevistas al mismísimo Andrés en varios medios durante toda su carrera. El escritor repasa los comienzos del Salmón en sus primeros trabajos e indaga en la situación social, económica y cultural de la Argentina en lo que fue el comienzo de la peor slipperiness desde la vuelta de la democracia. La prosa lezcaniana (sí, ya existe) ubica a la música como escudo protector para una juventud casi perdida que necesita creer que se va a salvar: esto nos puede proteger. La conexión entre canciones y época es visible y tangible, claro. Pero Lezcano también encuentra, remarca y analiza la relación letra-autor-momento personal. Amor, desamor, nuevo milenio, drogas. Calamaro es un gran letrista que no duda jamás en poner sobre papel lo que siente y piensa de su entorno en particular y la sociedad en general, y aunque algunas metáforas nos caigan tarde, en “Días Distintos” se reconocen los estados de ánimo y de consumo del Cantante. El tridente Alta Suciedad, Honestidad Brutal y El Salmón fueron como el diploma de egresado del waddle nacional para Andrés. Sus anteriores trabajos solistas habían sido abruptos pero infalibles. Su participación en Los Abuelos de La Nada y en Los Rodriguez lo hicieron llegar a donde quería llegar. Su relación con las drogas, el cambio de milenio, el abandono de la pareja, el cruce del océano ida, vuelta, ida, vuelta otra vez. La vida misma fue la fuente de inspiración para redactar el transmission del argentino experto en sobrevivir a las slipperiness y recibirse de figura indispensable en el waddle en español. Cualquier estudioso o curioso de la música podría deshacerse de emoción leyendo este libro. Calamaro y su música son un puente que va desde lo que pasa afuera hasta lo que sentimos adentro. Y Lezcano une y humaniza el ensayo, lo transforma en algo simple y conocido. Un proyecto ambicioso. Bah, dos. El de Lezcano, y el de Calamaro. “Días Distintos” revive la caída de una república y el nacimiento de un artista. Lo que fue en el fin de siglo la obra de Calamaro.  En la música se encuentra la salvación, quizá. O al menos eso es lo que se quiere sentir. Lezcano nos recuerda lo que Andrés le regaló a la sociedad para hacer todo un poco más ameno: se pudre todo, pero qué linda es Paloma.   Aquí va un fragmento textual de “Días distintos, la fabulosa trilogía de fin de siglo de Andrés Calamaro”, de Walter Lezcano.   Para alguien como Andrés Calamaro, nacido en el inicio de la década del sesenta, la llegada del misterioso siglo XXI, del que siempre se había hablado y especulado desde una ciencia ficción promovida en influyentes películas, libros y canciones, representaba esa idea del futuro magnánimo irrumpiendo en la realidad inevitable del presente. Estaba al alcance de la mano. Y era lo imparable llegando con ferocidad. La pregunta, teniendo en cuenta lo que se vivía en la Argentina y en el resto del mundo, sería entonces: ¿Era el momento de mirar adelante o había que mirar atrás sin rencor? Es decir, ¿dónde estaban realmente las certezas: en la nebulosa total que significaba un nuevo siglo o todo lo que se había hecho antes? Había que hacerle frente a todas estas dudas con algo: con canciones. Empezó de casualidad. No había ningún plan definido ni diseñado de hacer un disco nuevo ni nada por el estilo. En un principio era, simplemente, seguir la corriente y el impulso de escribir y crear. En la segunda parte del año 99, después del último tramo de la gira intermitente para la presentación de Honestidad Brutal, Calamaro escribió algunos textos con el diseñador gráfico español Nebur y luego grabó “algunas cosas” en el estudio del músico argentino Tito Losavio, que al final terminó no usando. Esos dos roces funcionaron como una pequeña combustión para que se avivara cierta chispa compositiva que no se había apagado después de haber terminado casi cien canciones en poco más de nueve meses. Tuvo ganas de ponerse a grabar nuevamente, pero esta vez dejando de lado la infraestructura habitual que su discográfica española quería para él: “Que las compañías sueñen con mandarme a estudios caros, a mí me interesa otra cosa”, dijo en su momento. Algo que ya se había hecho “a medias” en la gestación de Honestidad Brutal. Siempre hizo las cosas – las grabaciones – a su modo, y con esto iría a fondo. Calamaro decidió, entonces, comprarse algunos equipos “baratos” para alguien que contaba con sus posibilidades económicas. Eran, en las palabras de Andrés en el booklet de El salmón, “aparatos preprofesionales, aquellos que cualquiera despreciaría para sus maquetas inclusive”. Estas adquisiciones se pueden entender como la forma que tuvo Calamaro de adaptarse a las condiciones reales que presentaba la Argentina en ese momento crítico para todos los músicos del país. Si había que componer y grabar música, parecía decir, sería del mismo modo en el que cualquiera pudiera hacerlo, con aquellos materiales que estaban al alcance de la mayoría. Crear con lo que hay a mano podría ser el dictum potente que lo guió en ese momento. El despliegue y la coyuntura debían realizarse con esa impronta sonora: artesanal, casero, descarnado en el sentido de ir hacia lo esencial de una canción. Ese era el sonido del fin del milenio en nuestro país. Definitivamente, Calamaro quería conectar, en sus propios términos y de una manera viable, con la época y el territorio en el que le tocaba vivir. Todos los equipos, junto a su amigo Cuino Scornik, se los llevó a su departamento en Recoleta y se encerraron a escribir y a componer. Y a consumir sustancias para poder seguir escribiendo y componiendo. Un recorrido necesario para conquistar el “estado creativo” non stop que estaban llevando adelanta en forma un tanto kamikaze y sin pensar en las posibles consecuencias físicas que eso les podía traer. “Era lo único que sabíamos hacer desde siempre: componer canciones”, dijo el Cuino sobre esa etapa y esa decisión extrema de recluirse. El periodista y escritor Daniel Riera lo entrevistó varias veces para diferentes medios en esa época y considera que la droga era un elemento inseparable de este período creativo:                Andrés estaba produciendo una obra que me parecía muy importante y había una simbiosis entre vida y obra muy fuerte. Acompañando ese proceso me sentía un privilegiado. Porque Calamaro no era un chabón que estaba tomando merca: era un artista viviendo una experiencia en un momento en el cual está construyendo una obra que va de la mano de la droga, es inescindible una cosa de la otra. Es como lo que pasaba con el saxofonista Charlie Parker: era un genio del jazz y además su viaje incluía la heroína. Y el viaje de Andrés en ese momento incluía una relación con las drogas muy fuerte, ausencia del dormir, los anteojos y todo eso. Estaba muy desmejorado físicamente y muy irritable, hosco, con situaciones de ánimo difícil y demás. Pero toda esa intensidad la plasmaba en la obra. No era un descerebrado haciendo bardo. De ahí mi interés en él. Para diciembre del 99, Calamaro y el Cuino Scornik como equipo estable, y a veces se sumaban también Gringui Herrera y el fotógrafo uruguayo Jorge Larrosa, que había empezado a componer a instancias del propio Andrés, ya estaban grabando los primeros temas. Calamaro tuvo la idea caprichosa de que todas las canciones que se estaban componiendo en esa primera etapa tuvieran el mismo nombre: Viejos tiempos, que es como pensaba que había que referirse al siglo XX que ya se terminaba. Incluso grabaron algunas de las tantas Viejos tiempos con Norberto Pappo Napolitano en la guitarra, que los iba a visitar seguido junto con otros músicos, y se quedaron grabando más de esa primera tanda de canciones. La idea era, en un principio, y milagrosamente se cumplió hasta el final del proceso, desterrar cualquier tipo de distracción “frívola” del afuera conflictivo y demandante para concentrarse únicamente en las canciones, la música y lo que generara ese flujo endogámico. Por esa razón, en el estudio casero no se encendían los televisores, no se compraban los diarios, no se salía a la calle, no se le daba lugar al esparcimiento ni tampoco al ocio. Y si era posible -y siempre era posible- no se dormía hasta terminar las canciones que se habían empezado a escribir ese día. FacebookTwitterGoogleWhatsApp Notas relacionadas Tags: Andrés CalamaroArgentinaBuenos AiresDías distintosEl Salmónlibrorocksoy waddle ÚLTIMAS NOTAS DE: PINTÓ Beach House en la sala Razzmatazz de Barcelona, España 29 septiembre, 2018 5 canciones para conocer a Flogging Molly 25 septiembre, 2018 5 momentos en la historia de La Zimbabwe 10 septiembre, 2018 SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER Para estar al tanto de nuestras novedades. SOY ROCK © 2016 Contactate con nosotros [email protected] [email protected] [email protected] NEWSLETTER Suscribite a nuestro newsletter para estar al tanto de nuestras novedades ÚLTIMOS TWEETS